KORRES: GEL LIMPIADOR DE TÉ BLANCO

Comenzamos este blog con su sección protagonista, aunque no única, en la que ponemos a prueba los productos que han ido llegando a mis manos.

En ella habrá tanto buenas como malas críticas, no solamente os hablaré de buenos productos sino también de mis impresiones sobre aquellos que, considero, no han dado la talla. Siempre desde un punto subjetivo, pues no a todos nos funcionan las mismas cosas.

Para empezar, he pensado que estaría bien presentaros mi rutina facial. Es uno de los puntos principales para conocer el estado de nuestra piel y así comprender mejor porqué unos u otros cosméticos funcionan bien o no. Así que empezaré hablándoos de este producto, el gel limpiador de té blanco de Korres.

Korres es una marca de cosmética y maquillaje griega. Según ellos mismos, los 4 principales fundamentos de Korres son:

- La utilización de ingredientes activos de alta calidad obtenidos de productos naturales, por su efectividad, su suavidad, su agradable contacto con el cuerpo y su excelente compatibilidad con la piel.

- Una eficacia clínicamente probada y una comunicación sincera de los resultados: todos los productos se someten a ensayos clínicos a fin de probar su eficacia. Evitamos las promesas exageradas ej.: milagro tras 4 días de uso. Creemos en la eficacia a largo plazo y al mismo tiempo en la seguridad de nuestros productos.

- Un placer estético, los productos Korres combinan excelentes ingredientes naturales, obtenidos con la ayuda de la tecnología más avanzada, con un packaging inspirado en el minimalismo y la abstracción geométrica.

- Un precio razonable para permitir un uso diario.

Dónde comprar: Parafarmacias, El Corte Inglés, tiendas físicas Korres, en su página web.

Cantidad: 200ml

Precio: desde 9 a 18 € (yo lo compro en Farmacias Graíño, ahora Orläis, recomendada 100%)

Recomendado para: Según la marca, todo tipo de pieles

Este gel presume de contener más de un 78% de ingredientes naturales, de respetar la piel, el medio ambiente y ser libre de crueldad animal. Es una combinación multimineral de Sodio, Magnesio, Zinc y Manganeso; se le llama “desayuno para la piel”, ya que proporciona a las células la energía que necesitan diariamente y el nivel suficiente de hidratación y nutrición. Puede utilizarse tanto para la cara como para los ojos, además de ser apto para pieles mixtas/grasas con tendencia a padecer acné. 

Como ingredientes estrella, el extracto de té blanco, que es rico en polifenoles de fuerte acción antioxidante, que mejoran la microcirculación, ofrecen una protección eficaz y ayudan a mantener el brillo de la piel.

También contiene:

- Catalizador de Oligoelementos naturales: Sodio, Magnesio, Zinc  y Manganeso.

-  Proteínas de Avena, hidratantes.

-  Vitamina F, repone el nivel de lípidos de la piel.

Mi experiencia
Llevo utilizando este producto casi dos años en mi rutina facial, tanto por la mañana como por la noche, ambas veces con el Foreo. Y no puedo estar más enamorada.

Mi piel es mixta, aunque tiende a la deshidratación. Tengo tendencia acneica, acné hormonal derivado de SOP y busco siempre productos libres de siliconas, parabenos, aceites minerales... Lo más natural posible, para intentar que mi poro no se obstruya todavía más. Sí, un poema de piel. Qué le vamos a hacer... 

Investigando por la red conocí esta marca, lo probé... ¡y ya van al menos cuatro botes!

Al no contener jabón, sino derivados vegetales, no deshidrata la piel ni deja una sensación de tirantez. Aún así, hace un montón de espuma (que sé que a muchas nos agrada) y con poquísima cantidad se consigue limpiar cara y cuello. Y al estar dermatológicamente testado, no escuece en los ojos, así que muchas veces me sirve para retirar máscara de pestañas, sombras, prebases, paintpots... Aunque prefiero desmaquillarme previamente con un agua micelar, pero siempre ayuda a llevarse sin irritarnos los restos que nos hayamos podido dejar. 

Siempre pienso que nos obsesionamos y no nos paramos a pensar que un gel de limpieza facial diario, para mañana y noche, no debe ser un limpiador profundo. Para eso existen las limpiezas semanales, quincenales, etc. Un gel limpiador debe retirar la suciedad del día a día, como mucho el maquillaje, y mantener nuestra piel con un nivel de hidratación adecuado, sin resecarla. Y si tiene algún tratamiento o ingrediente que nos aporte algo nuevo, mejor que mejor.

Este gel lo hace, limpia y mantiene las imperfecciones a raya. Porque, además de limpiar, no irrita. Con lo cual el comportamiento de mi piel, especialmente mis glándulas sebáceas, no se ven estimuladas a la producción de tannnnta porquería indeseada. 

Packaging:

El gel se presenta en una cajita con un aspecto muy “reciclable”. En ella hay una infinita lista de SI y NO, en el que te cuentan qué ingredientes lleva. Aquí es donde se puede comprobar lo respetuoso que puede ser con la piel. No contienen aceites minerales, siliconas, parabenos, jabón... Tal y como ellos mismos indican en la caja y en su página web.

Sí contiene perfume, pero es un olor a té blanco con limón para morirse de rico. Y su textura es la de un gel normal de cuerpo o un champú. Cunde muchísimo, yo tardo más de seis meses en terminar cada bote y si lo tiro, en una ocasión me ocurrió, es porque han transcurrido ya los seis meses en los que dicen que debe hacerse: no suelo ser muy paranoica con ello, pero coincidió con un brote de espinillas en la mandíbula y no quise arriesgar.

Aplicación:

Yo me lo aplico del siguiente modo: sobre la palma de la mano, tras haberme mojado cara y cuello en agua caliente, aplico una cantidad parecida a la de un garbanzo en la palma de mi mano y la emulsiono antes de aplicármela en el rostro.

Esto tiene una explicación muy sencilla, y que Porporaporpita explica magníficamente en un vídeo que os recomiendo al 100% sobre la aplicación del champú. En el caso del gel o un jabón es exactamente lo mismo. Os lo dejo aquí.

Pero para resumíroslo, porque ahí habla de más cosas, y para ir al grano, os diré que las moléculas de un gel, champú, de cualquier jabón, tienen dos partes: una parte hidrofílica (que se une fácilmente a las moléculas de agua) y otra hidrofóbica (apolar, por lo que repele el agua y se une a aquellos residuos grasos, en este caso de nuestra piel, atrapándolos). Ambas partes forman una micela. Esta emulsión que hacemos, consigue que la suciedad se desprenda mejor. Y hará que más tarde, el aclarado sea más eficaz, pues se irá fácilmente de la piel. Esto funciona exactamente igual en el caso de los champús: si lo aplicamos directamente sobre la cabeza le restamos eficacia, con lo cual es una cantidad de producto tirado al desagüe. 

Un vez hecho esto, masajeo por toda la piel. Enseguida hace un montón de espuma. Uso mi Foreo, ahora sí, durante el minuto que va marcando el propio dispositivo. Y, a continuación, me lo aclaro con agua templada.

Por la noche, antes de aclararme el gel, masajeo sobre la zona T los polvos exfoliantes de Sephora. Otros días utilizo el cepillo facial Nexa, también antes del aclarado.

Resultados:

Aunque tengo las mejillas más normales que grasas, mi frente, nariz y barbilla son grasas y concentran el 100% del acné que pueda salirme (dos o tres granitos al mes, pero casi siempre comedones hormonales).

La piel se queda limpia, suave y nada tirante. Es respetuoso con el pH de una zona tan delicada como el rostro. Pero aún así veo mi piel uniforme, limpia y libre de impurezas. Y sobre todo, veo que está más viva, sin ese tono apagado que tenemos muchas veces y no sabemos cómo eliminar. Es como si la renovase.

Desde que lo utilizo, combinado con un tónico e hidratante también libres de siliconas y parabenos, mi piel se ve más flexible, hidratada, con más luz y mucho más sana. Además, los granitos son mucho más ocasionales y suelen tener que ver con estrés, cuestiones hormonales o mala alimentación.

PROS

- Sus ingredientes naturales

- Respetuoso con la capa lipídica y el pH de la piel

- Mantiene la piel despierta

- No me reseca

- Huele de vicio

- Cunde muchísimo, con menos de un garbanzo tienes para todo el rostro

CONTRAS

- Quizás no es un producto low cost, pero vale la pena, en mi opinión, invertir en la higiene diaria de mi piel. Sale realmente económico si lo compramos por internet.

- Peligra por lo que he leído en el lineal de Korres, igual que otros productos que ya desaparecieron sin aviso previo, como la crema hidratante de yogurt.

¿Lo recomiendo?

La respuesta es un sí rotundo. Me parece el gel ideal para una rutina diaria.

No tengo ni idea de cómo irá en pieles secas. Porque, aunque la marca lo vende como “para todo tipo de pieles” y no parece resecar mucho la mía, nunca me he fiado mucho de ese concepto.

Quizás una piel más seca necesite una hidratación posterior mayor. Siempre podéis acercaros a vuestra tienda o farmacia más cercana y pedir una muestra.

Además, saber que sobre tu piel no estás aplicando un producto demasiado artificial, que simplemente maquille o difumine problemas sin solucionarlos, como exceso de brillos, sino que regule el sebo de tu piel poco a poco de forma totalmente respetuosa, para mí supone una tranquilidad.

La belleza, ya sabéis, es algo más que una crema o una base de maquillaje que oculte lo que no nos gusta. Se trata de utilizar productos que mejoren la salud de nuestra piel.

Y a mí, por ahora, Korres me da total tranquilidad en todo lo que he probado.

¿Y vosotras/os? ¿Conociáis este gel o algún otro producto Korres? ¡Cuéntame!