QUERATOSIS PILARIS & ACNÉ CORPORAL VS VERANO

Hace unos días una amiga me contaba que padecía de acné en la espalda y no conseguía por ningún método erradicarlo. Yo, que aún hoy por hoy tengo algún que otro granito en hombros y espalda, a veces en el pecho, y sobre todo queratosis pilaris en los dos brazos, decidí que un día tenía que hablar de ello en el blog.

A algunas estos términos os sonarán a chino, sobre todo el de la queratosis. Pero quien sufra alguna de estas problemáticas sabe que cuando llega el verano es una lucha contrarreloj la de disimularlo lo más posible, y que pueden causarnos, además del problema a nivel estético, complejos y baja autoestima. 

Pero tranquilos, que no panda el cúnico! Todo tiene solución. En esta entrada, que llega tarde porque he estado a tope de trabajo este fin de semana (temporada de bodas, bautizos y comuniones), os explico de la manera más simple que he podido, las causas de esto, cómo lo he enfrentado yo y los productos que puedo recomendaros porque me han salido más buenos que el pan... ¿Empezamos?

QUERATOSIS PILARIS

La queratosis pilaris es una afección cutánea común en la cual una proteína de la piel, llamada queratina, forma tapones duros dentro de los folículos pilosos. Es inofensiva (benigna) y es más común en pacientes que tienen la piel seca o con dermatitis atópica (eccema) y parece ser hereditaria. Generalmente empeora en invierno y, a menudo, mejora en verano. (Fuente: Medineplus)

Los síntomas abarcan:

- Protuberancias pequeñas similares a la "piel de gallina", en la parte posterior de los brazos y los muslos.
- Las protuberancias se sienten como papel de lija muy áspero.
- Las protuberancias de color piel son del tamaño de un grano de arena.
- Puede verse una leve coloración rosada alrededor de algunas protuberancias.
- Las protuberancias pueden aparecer en la cara y confundirse con acné.

Hace años, estos eran mis brazos

Se presenta más comúnmente durante la niñez, se asocia a la dermatitis atópica y empeora con la resequedad de la piel, como ocurre durante los meses de invierno. Produce puntos ásperos y pequeños (pápulas) que por lo general son de color carne y aparecen en la superficie externa de los brazos y muslos, aunque pueden aparecer en cualquier otra parte del cuerpo... #uncuadro

El tratamiento puede abarcar:

- Lociones humectantes para suavizar la piel y ayudar a que ésta luzca mejor.
- Cremas para la piel que contengan urea, ácido láctico, ácido glicólico, ácido salicílico, tretinoína o vitamina D.
- Cremas esteroides para reducir el enrojecimiento.

No recuerdo exactamente cuando, pero creo que la fecha aproximada son los once años. Con cambios hormonales, una mayor sequedad de la piel de mi cuerpo, y otros factores, comenzaron a salirme primero zonas rojas en la zona superior y exterior de los brazos, para luego salirme unos pequeños granitos, desde el hombro al codo, que volvían áspera mi piel. 

Imaginaos el percal, comenzaba mi adolescencia y los brazos eran rojos y llenos de puntos blancos y pequeños que no podían ni siquiera apretarse como cualquier grano y hacer un estropicio durante un ataque de desesperación... El verano era difícil, porque apenas mejoraba el asunto. Y lo primero que todo el mundo me recomendaba era exfoliar, exfoliar y más exfoliar... Nadie me contó la lógica del asunto: si un factor es la sequedad, y aunque parezca una piel que necesita renovarse, lo primero que debes darle es eso que le falta, hidratación.

Un ejemplo de mi piel al principio, aunque eran más concentrados

Probé en su día cremas de farmacia, espesas, con receta médica. De, por aquel entonces, aún mi pedriatra (sí, tuve pediatra hasta los 14 años, la lógica de este país me apabulla a veces). Nadie se preguntó si quizás tenía algo que ver con mis cambios hormonales, con la llegada de la menstruación, con ejercicio físico, sudor o los tejidos de mi ropa, o con el exceso de exfoliación que acababa por irritarme más la piel. De hecho, nadie en su momento me dijo que se llamaba queratosis ni que yo podía padecerla, fue con el tiempo, con Google y mis preguntas curiosas a otro médico, un poco más atento a los acontecimientos, cuando supe qué eran esos malditos granos.

Con el paso de los años entendí, dejando de escuchar a aquel médico que no lo hacía conmigo, que lo que le faltaba a mi piel era agua, que aunque esté llena de granos, no son grasa ni me sobra nada. Más bien me faltaba. Así que decidí probar a dejar el guante de crin y la esponja de lado y darle un respiro a mi piel irritada, aplicando diariamente una loción hidratante.

Hoy por hoy apenas hay irregularidades en mis brazos, están cero rojos y lo único que sale en ocasiones es algún granito o espinilla relacionado con este tema que no dura demasiado ni se desarrolla en exceso. Tampoco pido milagros...

De lo que os hablo a continuación es de las cosas que mejor me han ido, así que las sigo utilizando. Pero además, os cuento lo que intento evitar para que no vaya a peor, puesto que es algo "crónico" o que tiende a aparecer en cuanto descuidamos la piel.

- Beber muchísima agua

- Evitar ropa de mala calidad, que irrite más la piel

- Usar jabones corporales lo menos irritantes posibles

- Hidratar la piel a diario, priorizar esto sobre la exfoliación

- Combinarlo con exfoliación suave, según nuestro tipo de piel y necesidades

- Paciencia y constancia: lleva meses recuperar el aspecto natural de tu piel

Bepanthol Loción intensiva

Si buscáis una opción buena, de farmacia, una crema de toda la vida pero que se absorba fácilmente, esta ya sabréis por otras entradas que es mi favorita.

No tiene parabenos y contiene un 2.5% de pantenol, sus ingredientes son poco naturales, pero a veces los veo necesarios en mi cuerpo: emulsión A/O, de fase externa oleosa, con 2,5% de Dexpantenol, contenido lipídico del 30%. 

Trae aproximadamente medio litro y viene con dispensador, su precio ronda los 14€ aunque la tenéis normalmente mucho más barata aquí: Orlaïs farmacia.

Si necesitáis conocer su composición, esta es la explicación detallada en la web de Bayer.

Aceite de coco

Es mi sistema de hidratación corporal favorito, siempre que sea natural 100% y extraído en frío. 

Al ser un aceite semisecante, no se deposita sobre la piel como lo haría otro, como el de oliva, por ejemplo. Se absorbe incluso con mayor rapidez que la mayoría de hidratantes corporales intensas, a las que nos cuesta acostumbrarnos.

El mío es de iHerb, como no, y lo tenéis muy económico, medio litro por 7€, en la tienda de Jarrows: link directo.

Lo aplico después de la ducha sobre todo el cuerpo y cuando voy a vestirme apenas queda rastro. No huele a nada, por si hay picajosas con los olores como yo leyendo, ni mancha ni engrasa la piel. Me calma muchísimo y aporta incluso brillo a la piel.

Esponja exfoliante

Combino todo esto con el uso diario de esponja exfoliante. La mía es de Mercadona, pero podéis utilizar cualquiera. La tiro cada dos meses, más o menos, y la aclaro muy bien y la dejo secando tras cada uso. Con ella me aplico el gel corporal, así ahorro pasos.

He probado exfoliantes como el de arroz de Rituals, me han gustado mucho, pero me es más cómodo y económico este sistema. Eso sí, estoy ansiosa por hacerme en algún pedido con el exfoliante de chocolate de Giovanni (aquí), ansia viva tengo.

El modelo de la foto o la que combina dos colores me van igual de bien. Podéis usar tanto esto como un guante de crin, esparto... lo que os dé más rabia.

El gel corporal adecuado

Si no seguís mi blog no os pareceré cansina con él, si lo leéis cuando hablo de iHerb o de favoritos, me acabaréis odiando. Soy muy pesada, pero es que tengo pendiente una entrada sobre esta maravilla de la que en casa no nos separamos desde hace meses.

Se trata del Shea vision Pure Almond Castile Soap (toma nombre) de Dr. Woods. Es un gel sin sulfatos, siliconas, parabenos, aceites minerales... Usa coco saponificado para hacer espuma, lleva almendras amargas para hidratar a tope la piel. Y a mi madre le ha cambiado sus eccemas por unas piernas con un brillo que parece que les ha dado cera y son de madera.

El uso de un gel adecuado es decisivo: irritaciones o sequedad de la piel son la principal causa de que florezca esta afección, así que es lo primero que debemos combatir. 

También lo usamos para limpiar pinceles y brochas, para el lavabo como jabón de manos, y, atención, mi perro y mi madre como champú!

También se recomienda para lavar la ropa de gente con piel sensible o para bebés, e incluso para lavar naturalmente platos. Trae un litro por el precio de 9€ (link directo). Tenéis otro por dos menos, pero no hace exactamente el mismo efecto.

ACNÉ CORPORAL

Es un tema tan complejo que me niego a ponerle una sola causa, cada cuerpo y cada persona tendrán sus razones y motivos, y por tanto sus métodos de erradicación. En mi caso se debe a la sequedad, a la acción de siliconas de mi mascarilla capilar (lo explico más abajo, no os alarméis), a productos que me causan algún tipo de obstrucción en los poros, a cambios hormonales, sudor... 

Las que lo sufrís sabéis que es un coñazo sobre todo en la espalda, donde llegamos más difícilmente, nos vemos menos a menudo y nos acordamos cuando llega el verano y hay que ir a la playa con esas marcas horrendas y esos dolores incómodos y asquerosos bajo la tira del bikini. Vamos a ahorrarnos las fotos, por si estáis merendando.

Os cuento qué productos me van a mí de maravilla y las cosas que evito o intento llevar a cabo:

- De nuevo la hidratación desde el interior es fundamental: ¡bebed mucho!
- Todas esas maravillas de mejorar vuestra alimentación son ciertas: no comáis mierda
- Evito siliconas y aceites minerales en mis hidratantes
- Evito que en la ducha, cuando aplico la mascarilla capilar, la melena repose sobre la espalda
- Aplico el gel corporal al final del baño, para eliminar todo resto de otros productos del cuerpo
- Exfoliación será tu religión, siempre suave pero regular
- La paciencia será tu dogma, esto no es cosa de un día ni dos ni un mes.

De nuevo, para mí, el uso de aceite de coco y esponja exfoliante son fundamentales, a diario y con amor y constancia. Pero hay productos que ayudan a que la cosa mejore.

Acnosan

Este es uno de ellos. Es un higienizante de la piel que se vende en farmacias. Su precio ronda los 6-8€ dependiendo de dónde os hagáis con él y sirve básicamente para secar de raíz los granitos que se encuentre a su paso.

Tened cuidado en pieles sensibles o reactivas, puesto que sus ingredientes son, cómo no, entre otros el alcohol y el ácido salicílico. 

Yo lo diluyo en agua porque puro es demasiado fuerte, lo aplico generosamente, por la espalda, que es donde se localizan mis granitos, y lo dejo secar. Más tarde calmo la piel con aloe vera o con alguna crema hidratante que sirva para esto. No lo uso a diario ni mucho menos, de hecho hoy por hoy no lo tengo en casa, pero sí cuando se produce un brote que no he podido controlar con el cuidado diario.

Stridex: discos de ácido salicílico

Mi otra opción para secar granos localizados son estos discos empapados en ácido salicílico al 2% que tenéis en iHerb por apenas 4€ (link directo).

Los hay en concentraciones más suaves, que es lo recomendable para empezar. Los uso también en el rostro, cuando hay un brote hormonal en la barbilla, por ejemplo, pero prefiero hacerlo mojando en ellos un bastoncillo y aplicándolo lo más localizadamente posible. Pica, pero cura. No es de uso diario ni mucho menos, es algo ocasional cuando la piel me lo pide.

El uso de aloe vera, directo de las dos plantas que tengo en casa, de agua termal de Avene cuando uso estos métodos, o la hidratación de la que os hablaba más arriba, se vuelven algo fundamental, puesto que tanto Stridex como Acnosán son productos con ácidos que no debemos utilizar así como así. Por otro lado, os pido por Dios que lo hagáis por la noche o cuando no vayáis a exponer vuestra piel al sol. Que me cabreo.

Y esto es todo, espero que os sirva si padecéis alguna de estas afecciones cutáneas y que me contéis vuestra experiencia o si conocéis algún otro producto recomendable.

Un besazo y feliz semana, bellezas!