FALDAS Y CURVAS: CÓMO EVITAR ROZARTE LOS MUSLOS ESTE VERANO

Todas las que tengamos unas piernas mínimamente tridimensionales hemos sufrido o sufrimos, año tras año, el dolor de entrepierna: esas rojeces, granitos o ronchas que se producen en el interior de los muslos cuando llevamos falda, vestido o incluso shorts. El roce de las piernas puede hacernos acabar con un pantalón largo en un día tremendamente caluroso cuando nos toca pasar muchas horas fuera de casa. Hoy os traigo una lista de trucos del almendruco que a mí me funcionan contra el llamado thigh chaffin, para que este verano tu cuerpo de Beyoncé de marfil no se queje cuando lo luzcas.

Os dejo por orden de preferencia mis favoritos y algunas soluciones más que, aunque yo no uso, recomiendo probar si los productos que os enseño a continuación no os funcionan. Aunque os digo que alguno hay que reaplicarlo con el paso de las horas, os juro que duran bastante.

1. LUSH - Silk Underwear 

60gr - enlace directo - 6,95€ Lush, que tiene trucos para todo, no creó este producto buscando este uso, pero os prometo que es la combinación perfecta entre espolvorear las piernas y aliñarlas como una ensalada con aceite para que la fricción no irrite la piel:
Estos polvos corporales contienen manteca de cacao y almidón de maíz, que suavizan la piel, además de una ligera fragancia sensual y sofisticada de jazmín y vetiver. Al salir de la ducha o el baño, extiende una fina capa de estos polvos por tu cuerpo para conseguir una piel suave y aterciopelada. Si pruebas Silky Underwear, no querrás ponerte nada más (www.lush.es).  Son a base de absoluto de jazmín, harina de maíz, caolín para absorber el sudor, aceite de vetiver para calmar y manteca de cacao que lubrica y nutre la piel. Sirven como perfume, para controlar el sudor cuando estás fuera de casa o como "producto de acabado" de la piel, dejándola suave y perfumada.  Pero es genial para cuando somos propensas a rozarnos con vestidos o faldas, ya que aplicado en los muslos hace que se deslicen sin notar una sensación demasiado grasa ni parecer que va a escurrírsenos el producto, como sí puede ocurrir con aceites. 

Además, controla mucho el sudor en esa zona, que cuando aparece es una factor más para la fricción. Es la versión sana y vegana de los polvos de talco de toda la vida, y que son más que peligrosos. Buscad info sobre cómo colapsan los poros y la relación que tienen con muchos problemas en ganglios, por ejemplo. No es broma.

2. Desodorante, el truco de Amy Schumer

Cuando la ídola Amy subió el vídeo a Instagram abriéndose de patas y untándose el roll-on, el impacto fue impresionante. Si aún no lo has visto, haz clic aquí. Aunque ¿alguien no se acuerda de aquella escena de Paulie Bleeker en Juno?

La verdad es que cualquier desodorante puede valer, su función suele ser controlar olor, lubricar la zona e impedir en mayor o menor medida la transpiración. Pero el que yo he probado y mejor me ha ido para esto ha sido el de Lactovit pero en crema, el formato que más va a durar en la piel y que más nutritivo y suavizante puede ser para la zona.

3. Geles para rozaduras

"Ya no tengo el infierno entre las piernas, que lo oiga todo el mundo!"

Aquí incluyo un montón de pomadas y geles indicados precisamente para esta función y que, aunque son lo más adecuado en teoría, al tratarse de productos de farmacia - en general - suelen contener ingredientes que tampoco es que nos hagan falta si vamos a usarlo a diario: Galius Sport tiene este, que es mi favorito, que incluso es resistente al agua y al sudor: previene las rozaduras en deportes como el ciclismo, protege y repara, a la vez que calma, además de ser antiséptico. Lo tenéis en sitios como Decathlon. Labocane tiene su versión de gel anti-escozor, aunque mi experiencia con él fue mala porque la piel me lo absorbía a la media hora. Os lo dejo aquí por si a vosotras sí os funciona. 

4. Bandelettes

Las tenéis en muchas webs, este link es de Amazon por unos 15-20€
Para las que con geles y cremas no consigan absolutamente nada y prefieran llevar algo de la mañana a la noche sin preocuparse de reaplicaciones, existe la versión sexy y perenne anti rozaduras. Se trata de una especie de ligas con una silicona por la parte interior que se sujetan perfectamente a la pierna.
A mí, primero, me parecen demasiado anchas como para no verse bajo ciertos vestidos o faldas: rondan los 12cm. En segundo lugar, se me escurren incluso las de la marca original - y que no son precisamente una ganga - o directamente me marcan demasiado la piel; y en tercero, no son estéticamente mi opción favorita. Por ello las dejo aquí, porque a pesar de no ir conmigo, pueden ser una solución ideal para alguna de vosotras. 
Suele haber copias en Primark, H&M o bazares chinos, pero ya no os cuento nada de ellas porque ni las he catado.

5. Fajas, bragas pantalón...

Esta opción puede ser un coñazo por si se nos ve, por si nos da calor... pero os la menciono porque seguramente a alguna le pueda resultar la más cómoda. También los tenéis en sitios como Amazon.  

6. Compeed ampollas o stick anti roces

Igual sorprende que lo ponga de último, pero aunque haya oído buenísimas críticas de este truco, pegarte algo entre las nalgas que no sale ni en la ducha me parece un poco arriesgado. Allá cada quien con su entrepierna. Lo que sí me atrevería a probar es el stick anti rozaduras que tiene la marca, aunque creo que en nada me lo fundo.
También podéis usar la sempiterna Nivea (testa en animales y es pura parafina, ojo), aceite de oliva,  manteca de karité, Talquistina en polvo... pero creo que estos trucos que necesitan llevar un bote en el bolso ya los conocemos todas. Y no molan. 

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Que no os diga la vida ni la tridimensionalidad que no podéis lucir piernaza e ir frescas como lechugas este verano. Espero que estos trucos os sean útiles si alguna, como yo, puede hacer música con los andares.  ¡Feliz semana, bellezas!